Los residuos de plástico que se ven y no se ven en Yucatán

Mtro. Juan Jesús González Ávila

juanjesus@ieee.org, Twitter @juanjesus0

Actualmente es Director de la Consultora Horus i2D (Horus innovation to Develop) y Responsable de la Dirección en Desarrollo de Negocios en la empresa de recuperación de residuos plásticos, CRDC México.

 

En los últimos años, la contaminación plástica se ha convertido en uno de los principales desafíos ambientales a nivel mundial. Los océanos se llenan de toneladas de plástico, amenazando la vida marina y el equilibrio de los ecosistemas. En el estado de Yucatán, en México, esta problemática no es ajena. Las playas de Progreso, Sisal y Celestún se ven afectadas por la presencia de residuos plásticos, poniendo en peligro su riqueza natural y la industria turística que depende de ella.

El plástico es un material fundamental en muchas industrias, especialmente en la médica, debido a su nivel de higiene y resistencia. Sin embargo, el camino para abordar la contaminación plástica no es dejar de usarlo por completo, sino aprender a reducir su consumo, mejorar su gestión y tener una trazabilidad de todo su ciclo de vida. Es necesario encontrar soluciones sostenibles que minimicen su impacto ambiental sin comprometer su utilidad en áreas donde es esencial.

Con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente, que se celebra el 5 de junio, se impulsa el tema "Sin contaminación por plásticos". Esta fecha nos invita a reflexionar sobre la importancia de tomar medidas para frenar la proliferación de plásticos y buscar alternativas más amigables con el medio ambiente. Es un llamado a la acción para todos los sectores de la sociedad y los gobiernos, con el objetivo de proteger nuestros recursos naturales y preservar la biodiversidad.

A nivel mundial, la situación de los plásticos y los microplásticos es alarmante. Según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), el 85% de los residuos que terminan en el océano son de plástico. Esto tiene graves consecuencias para la vida marina y, a su vez, para la salud humana, ya que estos microplásticos pueden ingresar a la cadena alimentaria. Es necesario tomar medidas urgentes para detener esta contaminación y buscar soluciones innovadoras.

Un hecho histórico fue que en año 2022 donde jefes de estado, ministros de medio ambiente y otros representantes de 175 países aprobaron en Nairobi una resolución histórica para acabar con la contaminación por plásticos y forjar un acuerdo internacional jurídicamente vinculante para 2024. La resolución aborda el ciclo de vida completo del plástico, incluyendo su producción, diseño y eliminación lo que marca una pauta para acelerar la responsabilidad de todos los actores en le manejo de los residuos plásticos.

En el caso específico de Yucatán, la contaminación por plásticos es un problema preocupante. Un estudio realizado por el Cinvestav Unidad Mérida analizó la cantidad y el tipo de plásticos encontrados en las playas de Progreso, Sisal y Celestún. Los resultados revelaron que Progreso fue la playa más contaminada, seguida de Sisal y Celestún. Los plásticos más comunes encontrados fueron polipropileno y polietileno de alta densidad, utilizados en botellas, vasos, bolsas y otros productos de un solo uso.

La presencia de plásticos en las playas de Yucatán no solo afecta la belleza natural de estos lugares, sino que también tiene impactos ambientales significativos. Los plásticos son persistentes y móviles, lo que facilita su integración en las cadenas alimentarias y su afectación a la flora, fauna marina, arrecifes de coral, pesca y turismo. Según el estudio del Cinvestav Unidad Mérida, el 64.8% de los visitantes de las playas percibió la contaminación plástica como un problema y propuso medidas de control para abordar esta problemática.

Otro punto importante es lo imperativo que estén promoviendo proyectos de limpieza de playas y manglares, en los cuales participan voluntarios y diversas organizaciones. Estas actividades no solo tienen como objetivo retirar los plásticos presentes en las áreas costeras, sino también generar conciencia sobre la importancia de mantener limpios los espacios naturales y fomentar un cambio de actitud hacia el consumo responsable de plásticos.

Es importante entender que la creciente afluencia turística en Yucatán ha traído consigo un aumento en la contaminación de plásticos en los cuerpos de agua de la región. Con playas y cenotes de renombre mundial, es comprensible que más personas visiten estos destinos naturales. Sin embargo, el incremento en la presencia de turistas también implica una mayor generación de residuos, incluyendo plásticos desechables.

Estudios recientes han revelado que los peces que habitan en las aguas de Yucatán están consumiendo microplásticos, lo que genera preocupación sobre los efectos en la cadena alimentaria y la salud humana. Al ser pescados, estos peces pueden terminar en los platos de los consumidores, quienes podrían estar expuestos a los contaminantes presentes en los plásticos. Esta problemática plantea una preocupación adicional en una región donde la pesca y la gastronomía local son aspectos importantes de la cultura y la economía.

Datos específicos de Yucatán respaldan estas preocupaciones. Según investigaciones realizadas por instituciones locales, como la Universidad Autónoma de Yucatán, se ha detectado la presencia de microplásticos en diversas especies de peces capturados en la región. Estos estudios ponen de manifiesto la necesidad de abordar de manera urgente la contaminación plástica y promover prácticas más sostenibles tanto entre los visitantes como en la comunidad local.

Ante esta situación, es imperativo que se tomen medidas para minimizar la contaminación plástica y proteger la salud de los ecosistemas acuáticos en Yucatán. Esto implica la implementación de estrategias de gestión de residuos más eficientes, la promoción de prácticas de turismo sostenible y la educación de turistas y residentes sobre la importancia de reducir el consumo de plásticos y el adecuado manejo de los desechos.

Es fundamental entender que el desarrollo turístico y la preservación del medio ambiente no son objetivos mutuamente excluyentes, sino que deben ser abordados de manera conjunta y armoniosa. Promover un turismo responsable y respetuoso con el entorno natural puede contribuir a la conservación de los recursos naturales de Yucatán y garantizar un futuro sostenible tanto para la región como para las comunidades que dependen de ella.

Conscientes de la importancia de tomar medidas para combatir la contaminación plástica, tanto a nivel local como global, diversas iniciativas están surgiendo en Yucatán. Organizaciones ambientales, autoridades gubernamentales y la sociedad civil están trabajando juntas para encontrar soluciones sostenibles y reducir el impacto de los plásticos en el estado.

En respuesta a la problemática de la gestión de residuos sólidos en la zona metropolitana de Mérida en donde también está la gestión del plástico, el Gobierno del Estado de Yucatán ha implementado la estrategia "Hacia un Yucatán cero residuos". Una de las medidas propuestas es la implementación de políticas de reducción de plásticos de un solo uso. Esto incluye la prohibición de bolsas de plástico en comercios y la promoción de alternativas como bolsas reutilizables. Además, se están fomentando campañas de concientización para promover la adopción de hábitos más responsables en el consumo de plásticos, como llevar botellas reutilizables y evitar productos con envases innecesarios.

Otra de las medidas con el respaldo de las modificaciones en la ley y reglamento del estado se fortalece el camino de educación ya que juega un papel fundamental en la lucha contra la contaminación plástica. Se están desarrollando programas escolares y talleres comunitarios para concientizar a la población sobre el impacto ambiental de los plásticos y promover prácticas más sostenibles. Esto incluye la importancia de la separación y el adecuado manejo de los residuos sólidos, incluyendo los plásticos, para facilitar su reciclaje y reducir su llegada a los ecosistemas naturales.

En paralelo, se ha establecido el Sistema Intermunicipal de Gestión de Residuos Sólidos - Zona Metropolitana de Mérida (SIGER - zona de Mérida). Este organismo tiene como objetivo regular la organización y funcionamiento del sistema, brindando un manejo eficiente e integral de los residuos en la zona metropolitana. El SIGER recibirá y acopiará los residuos sólidos urbanos y de manejo especial provenientes de los municipios miembros. Cada municipio aportará los recursos necesarios para el funcionamiento del sistema, en proporción a los volúmenes de residuos que produzcan periódicamente. Estos avances representan un paso importante hacia una gestión más eficiente y sostenible de los residuos en Yucatán, fomentando la participación ciudadana y estableciendo un marco normativo adecuado para enfrentar los desafíos ambientales de la región.

Es importante destacar que abordar la contaminación plástica es un desafío que requiere la participación y colaboración de todos los actores involucrados: gobiernos, empresas, organizaciones no gubernamentales y ciudadanía. Solo a través de un esfuerzo conjunto y acciones concretas podremos proteger el medio ambiente de Yucatán y garantizar su preservación para las futuras generaciones es un problema que afecta a Yucatán y requiere de medidas urgentes. Sin embargo, también representa una oportunidad para impulsar la adopción de prácticas más sostenibles y promover la economía circular en la región. Con la implementación de políticas de reducción de plásticos, programas educativos, proyectos de limpieza y avances en la investigación, es posible mitigar el impacto de los plásticos en el estado y preservar su belleza natural. Es responsabilidad de todos tomar acción y trabajar juntos en la búsqueda de soluciones que promuevan un futuro más limpio y sostenible para Yucatán.